jueves, 4 de abril de 2013


LA CERVEZA EN EL ANTIGUO EGIPTO

Hoy vamos con los egipcios, es extremadamente largo, así que haremos lo más breve posible. Bueno, ahí vamos con ello, esperemos que os guste:

Costumbres, cultura y religión

Aunque ya dijimos que los habitantes de la antigua Mesopotamia fueron los que comenzaron a producir una gran cantidad de cerveza y que incluso se construyeron unas tabernas para poder consumirla, fueron los egipcios los que crearon la producción industrial de este producto.

Y gracias a que los egipcios almacenaban todo por escrito hemos podido encontrar hoy en día una gran cantidad de información acerca de sus costumbres, su cultura, su religión… y su producción de cerveza.

Según la mayoría de los textos encontrados, se atribuye la creación de la cerveza en Egipto al dios Osiris, hijo de Nut, Señor de Abidos y de Busiris, Dios y Juez de todos los muertos así como Dios de la Agricultura en Egipto, por lo que era el dueño del espíritu de todos los cereales y sólo él era el que hacía posible la germinación y le regeneración anual de éstos en el lodo del Río Nilo.

Hay otras tradiciones que dan otras explicaciones sobre la aparición de la cerveza en Egipto como la de la Diosa Hator, que hizo la cerveza con sus propias manos con lo que ella dedujo que era realizada, o la de la Diosa Isis, esposa de Osiris, que dio a los egipcios la cerveza como una ayuda a la humanidad.

Dejando atrás toda preocupación de qué dios fue el responsable de la aparición de la cerveza, es importante destacar la importancia de la cerveza en la sociedad egipcia puesto que, junto al pan, se consideraban como los “nuevos ojos” en alusión al famoso Ojo de Horus. Y es que la cerveza en esta época era imprescindible para la población del Alto y del Bajo Egipto puesto que constituía una fuente principal de alimento y era usado como medicina, como nos corroboran las estelas, papiros y textos hallados en las pirámides y que cuentan con más de 4500 años de antigüedad.

Además de ser importante a nivel social el pan y la cerveza tenían una gran importancia a nivel religioso y estaba presente en la mayoría de las ceremonias festivas, religiosas y funerarias.

Esta importancia religiosa tiene una fácil explicación y es que al ser el pan y la cerveza los elementos más consumidos en el Antiguo Egipto la producción de cereales se disparó y la cantidad de espelta, trigo, centeno y cebada (cereales con los que se producían la cerveza y el pan) de cada persona marcaba su nivel social y económico así como si era pobre o no. Y cuando algo era tan importante en la culturas antiguas, bien sabe todo el mundo que automáticamente se convierte en importante objeto religioso y eran estos dos alimentos los que se ofrecían principalmente para rendir culto a los muertos. Durante todos los períodos dinásticos se colocaban en las tumbas para que sirvieran al muerto en “la vida después de la muerte” y, según escritos encontrados en el “Libro de los Muertos”, después de las invocaciones de fórmulas de saludos u ofrendas de agregaba la expresión “pan y cerveza” con el significado de “alimento” o “vida”.

Tanto el populacho como los soldados tomaban la cerveza en un tabernas y casas de dudosa fama donde se servía la cerveza y se acompañaba con música, odaliscas y ayuda femenina para los necesitados.

La cerveza, producción y consumo

La cerveza en egipcio se denominaba “hnkt” que, teniendo en cuenta que en el egipcio antiguo no existían las vocales se puede leer como “henekt”, que se leería como algo parecido a la palabra Heineken, para todos conocida.

En Egipto también se le denominaba “buza” y era una bebida considerada tanto bebida de los dioses como bebida nacional. Se conocían tres tipos diferentes de cerveza, la negra, la de Asia Menor y “la que olía a vino”.

La principal diferencia con la cerveza actual es que la existente en Egipto antiguamente no se bebía si no que se comía, era mucho más densa, tanto, que se podría comparar con un puré o un gazpacho espeso de hoy en día, pero era muy buena por su alto contenido proteico y en hidratos de carbono. Esta masa densa se consumía de diferente manera en estratos sociales superiores en los que, tras un costoso proceso de elaboración se la bebían de forma líquida.

La cerveza era consumida tanto por adultos como por niños lo que nos lleva a pensar que tenían un bajo contenido en alcohol, aunque respecto a esto existen en los registros unas cervezas que hoy denominaríamos  como “0’0” o “sin alcohol”.

Existen gran cantidad de grabados y de escritos que explican paso a paso la técnica de elaboración de la cerveza, existen incluso grabados en tumbas de faraones tan importantes como Amenofis II.

Hay que tener cuidado con las traducciones del antiguo egipcio puesto que cuando aparece la palabra azúcar aparece una dicotomía puesto que los egipcios no conocían el azúcar como tal si no que conocían el azúcar natural producido por los dátiles o por la miel.

Se conocían diferentes tipos de cerveza y una muy popular era la cerveza económica elaborada con tortas, panes o restos ya inservibles para la comida que se desmigaban y se usaban para elaborar la “buza”. También se elaboraban tipos diferentes de cerveza echando a ésta todos los ingredientes que encontraban a mano como dátiles, jengibre, mandrágora, azafrán o comino para darle diferente sabor o aroma y para prolongar su tiempo de consumo  y evitar que se agriase.

El proceso de fabricación de la cerveza era llevado a cabo por las mujeres y aunque si bien no era muy complicado, era un proceso bastante laborioso, este era su orden:

     1.       Se tomaba pan del día anterior de trigo, cebada, centeno o mijo, lo desmenuzaban muy bien, introducían los fragmentos en una gran tinaja y se cubrían con agua hasta el borde de la tinaja.

     2.      Se dejaba reposar la mezcla inicial durante tres días.

     3.      En un recipiente aparte se echaba grano y se cubría con agua caliente.  

     4.      Transcurridas 24 horas se escurría el agua y se dejaban los granos al sol durante otro día entero para que se produjera una exudación blanca lechosa debido a la germinación.

     5.      Se machacaban los granos hasta producir una pasta uniforme, esta pasta se unía a la primera mezcla y se dejaba macerar durante otras doce horas.

     6.      El último paso era la filtración de esta mezcla y el almacenamiento en otra vasija dispuesta ya para el consumo.

Como hoy en día las cervezas producidas podían ser de diversos sabores y aromas cambiando algunos ingredientes de los nombrados anteriormente o simplemente añadiendo otros a las mezclas.

El resultado de esta elaboración era un licor alcohólico de un color semi-oscuro, denso y turbio. En cuanto a los restos sólidos sobrantes de estos procesos eran dados como alimento a bueyes y caballos, aunque algunos de esos restos sólidos eran tomados por las clases más bajas de los habitantes que los sazonaban con pimienta roja para poder alimentarse de ellos.

Existían una serie de cervecerías donde se producía cerveza según unas normas muy estrictas de elaboración que se regían de diferente manera en cada “nomo” o provincia de Egipto regida por el monarca o el príncipe, que pasaban cuentas directamente a la administración del faraón.

Al final del proceso de elaboración se sellaban los cántaros con arcilla cocida para certificar la calidad y la autenticidad de la bebida que contenían, esto se hacía mediante una inscripción jeroglífica que no podía ser tocada hasta el momento de su apertura. Estas medidas se llevaban a cabo para poder evitar adulteraciones, degradaciones o mezclas, siendo todo este proceso muy importante y estaba controlado por los maestros cerveceros, los funcionarios del nomo o la provincia etc.

Estas personas se encargaban de mantener el orden y el incumplimiento de estas normas se castigaba con penas muy duras. Por ejemplo, la acción de teñir o adulterar el color de la cerveza se consideraba un insulto hacia los dioses y una falta delictiva muy grave que se castigaba con la muerte.

Degradar o rebajar la cerveza con agua era engañar al consumidor y al faraón directamente porque los impuestos se pagaban directamente en cerveza y rebajarla se consideraba engañar al propio faraón y se pagaba con la muerte.

Hasta aquí llegan los egipcios, ya ven, antiguos pero inteligentes, poniendo penas de muerte a las malas cervezas, imaginaros la de cervezas malas (no vamos a ofender a ninguna marca en concreto) que nos habríamos ahorrado si siguiera vigente ese sistema. Bueno, hasta la próxima.